6 tips para despertar la creatividad


La creatividad es tan fugaz como el viento. En un minuto, puede estar. Al siguiente, ya no está.

Por: Adolfo Nivar

En mis clases de comunicación visual, siempre suelo abrir debates de opinión sobre si la creatividad es inherente en algunas personas, eso que se dice que hay personas que son creativas nata, o si por otro lado, la creatividad es algo que se puede cultivar a base de empeño y  práctica.

Como se trata de que yo me posicione con mi punto de vista,  pienso que si bien es cierto que algunas personas  nacen con pensamientos y actitudes creativas, no es menos cierto, que esas personas y las que no nacieron con esas actitudes, requieren de buenos hábitos disciplinarios.

Esto qué significa, tomarse el tiempo para estudiar sobre la creatividad como oficio, formarse sobre conceptos teóricos/prácticos de comunicación visual en general  y fundamentalmente, tener la determinación para recorrer largos períodos sin distraerse, para  fomentar esa visión creativa y sobre todo, hacerlo de manera constante.

Para las personas creativas, esta es la parte más difícil: el hábito/constanciaEs mucho más fácil sentarse y decir: «Trabajaré cuando surja la creatividad». Pero hay que tener cuidado, porque esto puede convertirse rápidamente. en un mal hábito de descuidar el trabajo duro que hay que hacer para alcanzar ese objetivo de sentirte creativa o creativo.

Entonces, ¿cómo encender ese fuego creativo a diario?

Aquí te dejo unos 6 Tips que te pueden servir para cultivar tu actitud y disciplina creativa:

1. Priorizar las actividades y los contenidos que consumes a diario, las entradas.

Es muy típico escuchar a los diseñadores gráfico por ejemplo decir : «Últimamente no me he sentido muy creativo o creativa». La primera pregunta que debes hacerte es: «¿Me estoy retroalimentando?».

Los creativos subestiman enormemente la acción de estudiar y formarse sobre todo en lo relacionado con la creatividad (entrada).  Hacerlo, es una actividad que te obliga a estirar esos músculos creativos. Por ejemplo: un autor necesita dedicar tanto tiempo, si no más, a leer que a escribir, aunque argumente  que “escribir” es su oficio principal. La razón es que la escritura es una «salida«, mientras que la lectura es una «entrada«.

Lo mismo ocurre con los diseñadores. Con demasiada frecuencia, los diseñadores caen en la trampa de mirar una pantalla todo el día, día tras día, solo para llegar al fondo de su “pozo” creativo sintiéndose total y completamente agotados.

¿Por qué? Porque pasan más de 8 horas al día diseñando para otras personas. Otra cosa, escucho decir muy a menudo algunos diseñadores «me pongo con el ordenador todo el día haciendo cositas mías para practicar». Pero dedican 0 horas al día a estudiar los recursos y posibilidades creativas que ofrecen las aplicaciones de diseño, o como no, ver  los diseños de los demás, o también a dedicar tiempo a las «contribuciones» comentando o participando en foros de diseño.

Que sepas que si alguna vez te sientes agotado o agotada, es señal que , necesitas más tiempo para la entrada de creatividad  que para la salida de la misma.

Si durante el día no te motiva a estudiar, puedes hacer manualidades como por ejemplo, origami.

2. Desengánchate de todas las distracciones y deja que tu mente vuele

Cuando miras los feeds de Twitter en tu teléfono, es difícil ser imaginativo. O cuando actualiza constantemente tu correo electrónico para ver si tienes nuevos emails. O navegando por tus blogs favoritos. No quiere decir que estas cosas estén ‘mal’, pero son solo distracciones.

En su lugar, apaga todo. Siéntate en silencio. Mira alrededor de tú espacio (ideal que tengas plantas naturales como decoración). Date el permiso para sentirte aburrido o aburrida, si quieres. Deja que tu mente divague. Piensa en lo que quieras pensar. Cinco, o diez minutos más tarde, captarás una idea y, sin siquiera quererlo, comenzarás a considerarla. Y es cuando dices esta frase: ¡Ya lo tengo!

Así funciona la imaginación. Necesita espacio para moverse. Fluir.

Regálate ese espacio y ese momento de sentirte en las nubes.

3. Escucha música clásica

La música en general puede ser un catalizador fantástico para la creatividad, sin embargo, a veces también puede ser una distracción. Especialmente si la música es moderna o extremadamente rítmica o cargada con letras que te inviten a tararearlas. Esto termina requiriendo demasiada atención y es un enemigo para la concentración.

La música clásica, sin embargo, es poderosa. Meditativa, se podría decir. Ese hilo musical de fondo es una de las mejores maneras para que te puedas enfocar, sin distraerte demasiado y sacarte de tu propio flujo.

Cuando te asalte la distracción, encuentra algo inspirador como la música clásica para hacer que la pelota de la creatividad ruede, y luego, si te distraes demasiado, simplemente apágala.

4. Lluvia de ideas con un amigo

Una pizarra blanca y dos marcadores pueden ser muy útiles, especialmente si estás haciendo una lluvia de ideas con alguien con quién te sientes muy cómoda o cómodo, aunque esa persona no este dentro del mundo de la comunicación visual o el diseño, simplemente para que sea oido de tus ideas.

Pero si lo haces con personas entendidas en la materia, la lluvia de idea puede ser formidable porque al expresarles tus ideas en voz alta y de manera esquemática, se verán obligadas a mirarlas y a opinar, y lo ideal es que lo hagan de manera diferente a la tuya.

Tener que explicárselo a otra persona es una verdadera prueba de validez.

Otro beneficio de explicarle a otras personas tus ideas es que a menudo pueden ver cosas que tú no puedes. A medida que explica, ellos están pensando, y viceversa.

5. Escribe 10 ideas

Escribe 10 ideas de cosas que te gustaría crear o hacer en tu vida. Podrían ser cualquier cosa. En cualquier caso, esto debería ser un hábito diario.

Tal vez se te ocurrió una idea en el tren esta mañana para un diseño de camiseta. Tal vez pensaste en un nuevo tipo de etiqueta para una bebida. Tal vez te gustaría pintar una serie de dibujos, uno por cada semana. Escribir las cosas que  piensas hace  que tu cerebro se refuerce y, si es posible, hazlo todos los días.

Descubrirás que practicar el hábito de “proponer ideas”, fortalecerá ese músculo con el tiempo. Tu habilidad para generar nuevas ideas aumentará drásticamente, porque estás practicando esa habilidad regularmente.

6. Encuentra inspiración

Es muy difícil mirar un lienzo en blanco por ejemplo en Adobe Photoshop  y pensar en algo alucinante. Es mucho mejor conocer primero el terreno y ver qué han hecho otros con  ese espacio  (conocer donde están plantadas las ideas en tu mente, es conocer el  terreno) antes de llegar a ellas.

Especialmente cuando se trata de diseño comercial, debería ser imperativo observar lo que hacen los demás para estar al tanto de lo que otros han hecho que funcionó (o no funcionó).

Mirar a tu «competencia» en el ámbito del diseño creativo puede ahorrarte mucho tiempo y darte una idea de lo que funciona y lo que no.

Crear una carpeta en el escritorio de tu ordenador con imágenes y capturas de pantalla que guardes mientras navega por Internet. Estos `detonantes de inspiración´ pueden ser extremadamente útiles para poner las cosas en marcha.

En este último tips, igual si alguno de mis alumno lo lee, le entrará un poco la disyuntiva al recordar que en mis clases siempre le transmitía mi escepticismo, a eso de que los diseñadores se pasaran horas muerta mirando tableros no propios en Pinteres o proyectos de Behance, porque creas que no, en eso de basar la activación de la creatividad mirando trabajos de otros, puede haber una linea muy fina entre «crear» o imitar cuando no, plagiar los diseños de otros.

¡Que sí! Que es clave buscar inspiración desde la óptica percatarse que hace la competencia o cómo va la tendencia artística general en una determinada época, y otra cosa es buscar a tiro fijo ideas, basadas en otros trabajos.

¡ABIERTA LA POLEMICA!

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